viernes, 22 de junio de 2012

Fabricantes Analizadores de textura I


Fabricantes de Analizadores de Textura I

Instron: es una gran compañia que produce una amplísima gama de instrumentación perfecta para ensayos en productos como trenes de aterrizaje de aviones, chasis de coches, cañones de acero, asfalto... Construyen sus instrumentos que literalmente hablan al alma de los ingenieros de materiales de la misma manera que los IBM solían ser la apuesta segura para quien estaba interesado en la informática y ciencias de computación. Históricamente hicieron un gran kit dirigido a una determinada audiencia de ingeniería (no podemos olvidar que gran parte de los inicios de la instrumentalización del análisis de textura se realizaron con anntiguas máquinas Instron). Ahora se han convertido en una gran firma compuesta por cada día cada vez más divisiones según van absorviendo más y más compañias. Su negocio se ha expandido en muchas areas de ensayo, pero lo que es común a todas es que sus clientes pueden medir sus productos  métodos estándares de la industria. Las industrias que no tienen productos comunes o cuyas organizaciones están fuera del ámbito de aplicación de los estándares, están generalmente fuera del ámbito de cobertura de la firma. 

Ellos además tienen un enorme negocio con el mantenimiento y servicio de sus equipos. El pasado año Instron hizo público que su cifra de negocio de servicio técnico  más de 30 millones de dólares, lo que fue un 16% de su cifra de facturación total, con la peculiaridad de que 10,5 millones de dólares fueron el beneficio aportado por el servicio técnico, lo que era prácticamente una cifra idéntica a los 11,5 millones de beneficio neto que declararon por ventas.

Es claro que una gran parte del esquema de negocio de Instron descansa sobre las bases del servicio técnico convirtiéndose en un gran costo para el cliente. Puesto que ellos necesitan centrarse en las oportunidades de dar servicio pero aportándo beneficios es bastante complicado imaginarlos resolviendo las dudas, quizás fáciles y simples, pero sin duda importante, sobre la colocación de la muestra que puede plantearse un becario en plena temporada de verano



Aname / Stable Micro Systems:

Los origenes de los primeros equipos de Stable Micro Systems son casi una leyenda urbana. El primer equipo que comercializaron se llamó TA.XT2. ¿Por qué un 2 para el primer modelo? ¿Acaso hubo un TA.XT1?. Seguro que algún día conoceremos la historia.

Stable Micro Systems irrumpió en la escena científica a finales de los años 80 con el lanzamiento de su TA.XT2, que supuso una gran revolución en la realización del Análisis de Textura en alimentos, entre otras cosas por las novedosas soluciones que aportaba (muchas son ya comunes a todos los equipos hoy) y con un notable apoyo en la informática.

Sus ventas se dispararon principalmente en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. Su principal ámbito de aplicación en la industria de la alimentación.  Los años pasan, aparecen competidores y Stable Micro Systems lanza el TA.XT2i provisto con un nuevo paquete de software. Las soluciones que ofrece el nuevo equipo, junto con la potencia del nuevo paquete de análisis catapultan de nuevo el éxito de Stable Micro Systems al igual que le abre el abanico a otros tipos de industria (farmacéutica, cosmética, adhesivos) que poco a poco van adoptándo sus equipos como solución a sus necesidades de caracterización textural.

Y así, con el lanzamiento de la tercera generación, el TA.XTPlus se lanza tambien el mercado asiático, donde el número de ventas alcanza casi en seguida las del mundo occidental.

Stable Micro Systems ha desarrollado y lanzado tambien otros instrumentos en áreas donde existía una clara necesidad de una nueva solución analítica. Así lanzó el Dough Inflation System como medio de caracterizar propiedades reológicas en masas de pan mediante extensión biaxial, aportándo muchas ventajas con respecto a los sistemas entonces presentes (alveógrafos fabricados por una firma francesa llamada Chopin), el Powder Flow Analyser, un sistema de caracterización de productos en polvo, que permite trabajar incluso con mezclas y el medidor de volumen Volscan Profiler.

Stable Micro Systems está distribuida en el mundo a través de una completa red de distribuidores, elegidos y formados exhaustivamente en las técnicas. En España ese distribuidor es Aname. La división de análisis físicos de Aname está centrada principalmente en la caracterización textural, y siguiendo las directrices de la compañia se estableció como modelo de negocio el servicio al cliente alineando los intereses de los clientes con los de la propia empresa Stable Micro Systems construye uno de los mejores instrumentos que existen en el mercado, con unos excelentes paquetes de software. Aname lleva dando soporte a estos equipos más de 20 años y la facturación de toda la asistencia técnica está muy por debajo del 0,5% del beneficio obtenido por el grupo durante todos estos años. Sus objetivos parecen claros, tratan cada llamada como si de una oportunidad de venta se tratara.

Brookfield /Stevens: 

Brookfield es una macro coporación conocida mundialmente por sus equipos de medida de viscosidad y reómetros. El origen del analizador de textura que hoy comercializa Brookfield se remonta a los tiempos de gloria de la corporación Stevens, en los 70's. El equipo, fue concebido por la Leatherhead Food Research Association, una organización independiente que desde el año 1919 trabaja en la investigación e inovación de alimentos. Su sede en Londres ha sido testigo de muchos de los avances que hoy se han convertido en parte de nuestro medio. Determinaron entonces que existía una necesidad de evaluar instrumentalmente las propiedades reológicas de un producto que entonces cuya utilización se disparaba entonces: los geles.

Stevens entonces contrató los servicios independientes de un equipo de ingenieros mecánicos y electrónicos que procedían con cierta experiencia inconfesable en el desarrollo de máquinas de ensayo. El fruto de su trabajo se denominó LFRA (las siglas de Leatherhead Food Reseach Association) y fue construido por la compañia Mechtric (que más tarde pasó a llamarse Omitec). Stevens desarrolló el trabajo comercial y el amarillo LFRA pronto se conviertió en un gran exito en ventas poblando los entonces primitivos laboratorios de miles de compañias dedicadas a la caracterización de geles, pues era éste el producto principal a controlar por el equipo.

Aunque Stevens nunca prestó un gran interes por el desarrollo posterior del equipo, los padres conceptuales creyeron necesario dar un paso más en su evolución e invitó a la compañia británica a tomar nota de las mejoras que creian necesarias para el desarrollo de un nuevo equipo. Los dirigentes de Stevens contrataron entonces al mismo equipo de diseño que trabajó el LFRA proponiendo el mismo tiempo de desarrollo que llevó el LFRA con una inversión similar. El equipo estuvo preparado en un tiempo record pero el diseño requería de una inversión superior a la que Stevens entonces estaba dispuesto a realizar.

Lejos de lo que pudiera pensarse el proyecto no quedó entonces estancado. El equipo de ingenieros modificó tecnologícamente el equipo y continuó su desarrollo hasta convertirlo en un prototipo. Como ese prototipo evolucionó su desarrollo hasta convertirse en el modelo emblemático que lanzó y mantuvo una nueva compañia es otra historia.

Finalmente Stevens dió su brazo a torcer con la aprobación de otro estudio de ingenieria para la creación del modelo que de forma natural debía suceder al viejo LFRA. De nuevo subcontratando su desarrollo y fabricación el QTS25 vió la luz. Siguiendo las directrices marcadas por la Leatherhead corregía muchas de las deficiencias del LFRA, pero sin embargo nunca llegó al nivel de los equipos de la competencia, en concreto el equipo ya referencia, el TA.XT2 y además Stevens nunca puso la dedicación y dinero necesario para el desarrollo de una nueva tecnología.

El cada vez menor numero de ventas del modelo LFRA y del QTS hizo que Stevens se replanteara la viabilidad de la división, justo en el momento en que la compañia fue adqurida por el grupo CNS-Farnell, fabricantes de componentes electrónicos. CNS-Farnell adquirió Stevens junto a otras compañias fabricantes de instrumentación como estrategia para conseguir un crecimiento relativamente rápido.

Ello, unido al desconocimiento de la tecnica hizo que tampoco inviertieran en el soporte y desarrollo del LFRA y QTS25 quienes fueron poco a poco desapareciendo de su catalogo de productos.

Finalmente, la empresa CNSFarnell cierra sus puertas siendo comprado el lote de productos por el grupo americano Brookfield, quien pronto se da cuenta de la necesidad de lavar la cara a ambos productos.

Desechando inicialmente el desarrollo del QTS, Brookfield sometió al viejo LFRA a una "cura tecnológica", dándole un lavado de cara en diseño, así como una modernización en sus componentes, pero sin modificar la arquitectura, ya desechada anteriormente por la Leatherhead Food Research Association del instrumento. Con una poderosa inversión en su relanzamiento comercial, el hoy llamado CT3, heredero del viejo LFRA mantiene muchos de los errores de diseño de su antepasado, que teóricamente impedian su aplicación como analizador de textura.

Un análisis pormenorizado de esta historia nos hace reflexionar cómo multitud de usuarios de los viejos Stevens y CNS-Farnell han podido obtener soporte consistente en la aplicación de sus equipos o simplemente a quien han podido acudir cuando han tenido un problema tecnico.

Brookfield es un grupo muy fuerte, con un gran conocimiento en la medición de viscosimetría y reometría. Sin embargo, la decisión de mantener algunos errores de diseño del equipo LFRA en su apuesta textural hace creer que quizás no están tan preparados en el análisis instrumental de textura.

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